En esta exposición César Delgado-Guembes presenta su visión del carácter performativo de la representación política, a partir del carácter ontológico de la irrepresentabilidad de la comunidad, y de la responsabilidad de las organizaciones partidarias en la postulación de candidatos idóneos en las competencias del puesto representativo sobre gestión estatal. Indica los nichos estratégicos que pueden aprovecharse para proponer el bicameralismo. Los nichos que presenta son la ausencia de mecanismos de seguimiento de la aplicación efectiva de la ley; la debilidad del proceso de aprobación de leyes estratégicas; la evaluación del impacto social de la ley aprobada; el monitoreo del uso de las competencias legislativas por las entidades subnacionales (gobiernos regionales y municipales); el seguimiento y control de las sentencias de organismos jurisdiccionales que afectan la legislación aprobada por el Congreso; el seguimiento de la ejecución del presupuesto anual; y el proceso de depuración del espectro legislativo expulsando las leyes derogadas o que agotaron sus efectos normativos (digesto legislativo). Además plantea alternativas que permiten neutralizar las principales objeciones contra la bicameralidad sobre el costo y el número de representantes.